DES(AYUNO): La importancia de cortar el ayuno

 

¿Eres de los que comen unas galletas al comenzar el día? o ¿Acaso el ritmo acelerado que llevas te impide realizar un buen desayuno y te la pasas picoteando toda la mañana? ¿O tal vez incluso has intentado ayunar por muchas horas y te has sentido mal? ¡Aquí te ayudamos a entender con qué alimentos debes comenzar tu día!

 

Lo cierto es que con el pasar del tiempo cada vez han ido surgiendo nuevos modos de alimentarnos. Y entonces aparece la posibilidad de plantearnos si debemos o no desayunar. ¿Qué es lo mejor para nuestra salud? 

 

“El desayuno es la comida más importante del día”,

 

Esta es una frase que sin dudas has escuchado desde que tienes uso de razón. O al menos más de una vez te han dicho que desayunar es bueno para ti o para tu metabolismo. 

 

Tal vez, has oído que desayunar hace que no comas a deshoras o que te mantiene en forma. ¿Cuánta verdad hay en estos dichos?

 

Muchos científicos han investigado si es real que hay que comer en cantidad y obligatoriamente en las mañanas. Si quieres saber las conclusiones a las que han llegado no te pierdas esta información.

 

¿ABRIR LOS OJOS Y DESAYUNAR?

El desayuno es la primera comida que consumimos al día. Su nombre deriva del hecho de que no comemos mientras dormimos, por lo que al levantarnos nos encontramos en ayunas. Rompemos el ayuno al tomar la primer comida, por eso le decimos “des-ayuno”.

Los alimentos que se ingieren por la mañana, son nuestra primera fuente de energía después de dejar al organismo en estado de reposo. Desayunar es muy importante porque, aunque no lo hayas pensado, mientras dormimos nuestro cuerpo necesita de energía para realizar distintas funciones.

Al no estar obteniendo las calorías de los alimentos, utilizamos las reservas de nuestro cuerpo. Lo sorprendente es que en multitud de ocasiones hemos oído o pensado que durmiendo se acumula la grasa porque estamos inactivos. Pero ¡esto no es para nada cierto!

El cuerpo necesita de energía, incluso en reposo, para mantener activas las funciones más básicas. Como por ejemplo, para que nuestro corazón siga latiendo o para la intensa actividad cerebral que se produce mientras descansamos. 

Diversos estudios muestran que la actividad mental supone alrededor del 20% de la tasa metabólica en reposo o, lo que es lo mismo, las calorías que quemas sin moverte físicamente. Podríamos pensar que bajamos de peso al dormir y ¡estaríamos en lo correcto! 

Saber cuánto peso perdemos exactamente mientras descansamos no tiene una respuesta sencilla, pero a partir de distintos estudios está demostrado que en promedio se quema por cada hora de sueño 1 caloría por kilo de peso.

Esto significa, que una persona media de 70 kilos quemará unas 560 calorías si duerme plácidamente durante 8 horas. Claro que estos valores son totalmente estimativos, ya que cuanto más grande sea el cuerpo de una persona, más calorías quemará en reposo. Además, cuanto más profundamente dormimos, más calorías quemamos.

Dicho esto, comprendemos la importancia de ingerir nuevamente calorías al despertarnos. Como sabemos, las calorías son nuestra fuente de energía por excelencia. Son totalmente necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Ahora, ¿esto implica que sea necesario ingerir algo inmediatamente después de despertarnos?

 

DESAYUNAR POR LA MAÑANA ¿ES OBLIGATORIO?

 

Si quieres saber cuál es la respuesta a esta pregunta te diremos que para entenderla es importante considerar distintos aspectos. Pero te anticipamos que ¡no necesariamente!

Hay muchos estudios que tratan de explicar cuál es la verdad del asunto. Por ejemplo en la Universidad de Monash de Australia, se realizó un análisis entre personas que desayunaban y personas que no lo hacían, para entender si este hábito influía en la pérdida de peso.

De acuerdo a estos análisis el desayuno “podría ser una estrategia inadecuada para perder peso”. Por ello, se concluye la “precaución” en caso de que el objetivo sea el descenso de kilos. El estudio también concluye que se necesitan datos adicionales para entender el papel de los alimentos en el desayuno con el fin de controlar el peso.

En definitiva, en principio será importante elegir tu alimentación en función de tus objetivos. Pero lo más importante es que puedas escuchar a tu cuerpo y aprendas a diferenciar cuándo tienes hambre de cuando no la tienes. 

Muchas personas son obligadas por nutricionistas o médicos a ingerir algo si o si al despertar, aludiendo que debemos salir cargados de café por la mañana para llevar a cabo nuestra rutina. En verdad, será necesario o no, dependiendo por completo de cada cuerpo y sus circunstancias (actividades, edad, objetivos). 

 

JUGO DETOX Y AYUNO: ¿PROBLEMA O SOLUCIÓN?

Habiendo tantas alternativas para el desayuno tradicional que prometen dar resultados mágicos es importante saber que no necesariamente son las más saludables. Por ejemplo las dietas de jugos detox o el ayuno. De nuevo recuerda: ¡puede funcionar para ti, como puede no hacerlo!

Te lo explicamos con más claridad con un ejemplo: ¿por qué tanta gente es saludable realizando períodos largos de ayuno?

Diversos estudios han relacionado al ayuno con muchos beneficios como: la pérdida de peso y la quema de grasa. Además está demostrado que puede incrementar la flexibilidad metabólica (la capacidad para desempeñarnos física y mentalmente bien en ausencia de comida).

Es dicho también, que puede mejorar la sensibilidad a la insulina y la función de las células beta del páncreas (las que producen insulina). Es decir que los procesos que se realizan en el cuerpo durante el ayuno pueden llegar a ser positivos para el organismo. 

Pero, así como estos efectos pueden producirse, está demostrado que en muchas personas el ayuno provoca:

  • Irritabilidad: el hambre a nivel cerebral se traduce en estrés, por lo que tu humor se ve afectado.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Trastornos del sueño.
  • Deshidratación.
  • Deficiencias nutricionales.

Entonces ¿qué conclusiones sacamos acerca del ayuno?

  1. Por el ritmo de vida que llevamos, no es un estilo de vida que puedan aplicar todas las personas y que les resulte saludable.

  2. Cada cuerpo y mente son diferentes. por lo que no debes obligarte a pasar muchas horas sin comer, si notas que te hace mal. Ayunar puede ser perjudicial para tu salud.

  3. Escucha a tu cuerpo, no te obligues tampoco a comer una tostada automáticamente si tu cuerpo no te lo pide.

  4. Intenta encontrar un balance en lo que comes a lo largo del día. Generar una alimentación equilibrada de todos los micro y macronutrientes que tu cuerpo requiere para su funcionamiento es la clave para cumplir tus objetivos.

  5. Si te interesa continuar desayunando por las mañanas ¡es un estilo de vida perfectamente saludable! Es importante que optes por alimentos que te nutran.

GUÍA RÁPIDA CON OPCIONES PARA TU DESAYUNO SALUDABLE

Te dejamos una rápida guía con opciones para que puedas armar un desayuno completo:

1) Una porción de lácteos: leche, yogurt, quesos. (Con ellos obtendrás calcio, proteínas, Vitamina A y D).

2) Una porción de carbohidratos: te sugerimos que optes por integrales, ya que brindan mayor saciedad a largo plazo. Ejemplos de ello son el pan negro o integral con semillas, elige cereales integrales, o avena. Aportan energía, fibra y vitaminas del complejo B.

3) Fruta: lo ideal es que sea fresca y si te gusta con cáscara será aún mejor ya que te brindará mayor saciedad. Las frutas aportan fibra, vitaminas y minerales.

4) Grasas saludables: las puedes obtener de queso descremado, palta, huevo o un puñado de frutos secos. 

Ahora que ya tienes tanta información recuerda: lo esencial es aprender a escuchar tu cuerpo.Y por último: ¡No olvides consultar con un médico! Siempre es importante estar asesorado para ir por buen camino hacia tus objetivos.

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