5 RAZONES PARA CAMBIAR TU DIETA RESTRICTIVA POR HÁBITOS SALUDABLES.

En este artículo te contamos por qué no funcionan las dietas restrictivas y cuáles son las ventajas de tener hábitos saludables. 

¿Cuántas veces has dicho “empiezo el lunes” y conforme va transcurriendo la semana se te hace más difícil sostener el objetivo? Incluso ¿ha llegado a transformarse en una frustración que vuelve a comenzar su ciclo al siguiente lunes?

¿O eres de las personas que logran sostener por un tiempo las restricciones e indicaciones de la dieta? 

Si eres de ellas, puede que hayas vivido el efecto control-descontrol: luego de limitarte demasiado, el efecto contrario aparece: ¡el exceso!

Probablemente no has alcanzado tus objetivos pero si te has llevado un gran sentimiento de culpa como resultado.

Algunas personas, logran sostener una dieta restrictiva como medio para lograr sus objetivos. Sin embargo, suelen resignar placeres, encuentros sociales o simplemente gustos que no se permiten dar. ¿Te ha pasado?

PREGÚNTATE “¿CUÁL ES MI META?”

La forma en la que te alimentas, influye además de en tu peso, en los líquidos de tu cuerpo, en tu energía, en tu piel, en tu salud, en las grasas corporales y en el funcionamiento de cada parte de tu organismo. 

Hazte la pregunta: ¿qué es lo que te gustaría lograr con tu forma de alimentarte?

No será igual la forma adecuada de alimentarse de una persona deportista, un adulto mayor, una persona que quiere bajar o subir de peso, quien desea tonificar su cuerpo, quien padece de diabetes, celiaquismo u otra enfermedad, quien busca reducir el consumo de carne o simplemente alimentarse de forma más natural. 

Para que una alimentación sea beneficiosa debe ir acompañada de un control médico y debe contemplar las características, necesidades y estilo de vida de la persona. 

Por esto es importante que te preguntes cuál es tu objetivo para buscar el plan alimentario que más se ajuste a ti.

ABRACADABRA: ¿EXISTEN LAS DIETAS MÁGICAS?

Cada vez hay más “dietas milagrosas” que prometen cambios inmediatos con poco esfuerzo. Pero, ¡malas noticias! Debes saber que no existe tal milagro y que el esfuerzo o riesgo para la salud puede ser alto. 

Estas son las llamadas “dietas restrictivas” que suelen tener como objetivo el rápido descenso de peso. 

Te sugerimos conocer sus características para estar advertido sobre su eficacia y riesgos:

  1. Se plantean con una fecha de inicio y una de fin. El problema aparece cuando finaliza el período y la persona vuelve a su antiguo modo de alimentarse. ¿Te imaginas lo que sucede? Si, el famoso “efecto rebote” o, con suerte, su eficacia será a corto plazo.

  2. Su fórmula se basa en la prohibición, eliminación o restricción de determinados alimentos. ¡Cuidado con este punto! Recuerda que cada alimento aporta nutrientes que nuestro cuerpo necesita.

    Quitar un alimento o grupo de alimentos puede tener un impacto negativo en nuestra salud por esto debe hacerse siempre con supervisión médica.

  3. Suelen generar sentimientos de ansiedad, culpa y frustración por no lograr sostener las estrictas restricciones.

  4. Son incompatibles con eventos sociales. Todas las personas necesitamos de los vínculos para poder vivir. Compartir con otros, muchas veces se lleva a cabo mediante la comida.

    La comida casera en familia, las reuniones con amigos, los restaurantes, una cita con un rico menú, bares para ir a beber y comer algo. Si nuestro modo de alimentarse no contempla estos eventos, resultará muy difícil sostenerlo en el tiempo.

  5. Son “peso-centristas”. Es decir, el objetivo está puesto en el rápido descenso de peso sin importar si lo que disminuye es la grasa corporal, el líquido o la masa muscular.


Aquí es importante tener en cuenta que un kilo de grasa ocupa más espacio que un kilo de músculo. Entonces, a partir de la alimentación y el ejercicio podemos haber cambiado grasa corporal por masa muscular, que impactará en nuestra figura y sin embargo ¡no necesariamente en la balanza!

Si optas por seguir una dieta de estas características, recuerda consultar con tu médico. Ten en cuenta que cada persona tiene sus necesidades y sus tiempos singulares que no suelen estar contemplados en estos planes alimenticios. No olvides considerar tus particularidades y tu estilo de vida ¡que también forman parte de tu salud!. 

 

CAMBIO DE PERSPECTIVA: RESTRICCIÓN POR EQUILIBRIO. 

DIETA

Cuando hablamos de dieta, solemos relacionarla con descenso de peso. Sin embargo la palabra “dieta” significa: conjunto de sustancias alimenticias que un ser vivo toma habitualmente.

Entonces dieta ¡es mucho más que calorías! 

Como ya hemos dicho, la forma en la que te alimentas está relacionada con todas las áreas de tu vida. Es por esto que el modo en que elijas comer, tiene que ser coherente contigo. 

Los hábitos saludables son un excelente aliado para lograr tus metas. Aunque no lo creas, pequeños cambios sostenidos en el tiempo, pueden dar grandes resultados. 

Los hábitos saludables en la alimentación son la mejor elección para cuidarte.

¿Por qué elegirlos?

 

  • Son sostenibles en el tiempo
Son una práctica que vamos adquiriendo de forma paulatina. En algunos casos incorporándolos en nuestra rutina, y en otros, modificando pequeñas costumbres o cambiándolas por otras. No implican cambios abruptos ni repentinos en nuestra alimentación. 

Los elegimos como modo de vida y no como una excepción por un tiempo. 

  • Son simples de lograr. 

Se trata de pequeñas acciones, y no de grandes restricciones, que podemos incorporar en nuestra vida cotidiana para mejorar la salud y el bienestar. 

Ya sabemos que restringirse constantemente trae como consecuencia el exceso posterior o un impacto negativo en la salud física y mental. 

  • Generan satisfacción.

Se trata de elecciones que hacemos para cuidarnos. Como ya hemos dicho, no se trata de acciones extremas ni grandes restricciones, sino de pequeños cambios en nuestra rutina. 

Al elegir acciones positivas para nuestra salud, incrementaremos nuestro sentimiento de autoestima y sentiremos mayor bienestar. 

  • Son compatibles con la vida social

Como indica la palabra, son “hábitos”, es decir lo que habitualmente hacemos. Esto incluye también que algunas veces podamos saltárnoslos, a modo de excepción para luego volver a nuestra rutina habitual.

Podemos perfectamente asistir a un evento social, darnos un gusto, comer alimentos que no comemos usualmente y no ser contradictorio, sino absolutamente compatible con nuestros hábitos. 

No existiría el día sin la noche. ¡Tampoco el hábito sin la excepción! 

  • Su objetivo es la salud


Si hablamos de hábitos saludables está claro que la mira está puesta en el cuidado. A diferencia de las dietas restrictivas que miden el progreso únicamente con el peso corporal, los hábitos buscan beneficiar la salud de forma integral. 

Siempre implicarán una alimentación completa, que incluya los nutrientes que el cuerpo necesita para un correcto funcionamiento, la hidratación adecuada y por supuesto el ejercicio y descanso necesario. 

Las personas somos mucho más que un cuerpo “bonito”. Por eso, cuidarse implica integrar todos los aspectos que nos conforman, logrando un equilibrio que incluya tanto los aspectos físicos como los emocionales.

Cuando pienses en un plan de alimentación para ti, recuerda que además de calorías estarás aportando a tu organismo salud y estilo de vida

¡Cuidarte es tu elección!

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